Las subvenciones pueden suponer un gran respiro para tu empresa. Los avales para subvenciones, un gran problema.
No hay discusión en que las subvenciones son una opción muy interesante. Las garantías o avales, y en eso sí hay discusión.

 

¿Por qué se exigen avales?

Ante préstamos por lo general y en el caso concreto de subvenciones como REINDUS, se exige una garantía tan sólo para poder optar a la ayuda. De este modo las entidades se aseguran de que el receptor de la subvención tendrá la capacidad de responder a los pagos de la subvención o cualquier otra garantía exigida para poder optar a la subvención.

La cuantía de los distintos avales dependerá de la subvención a percibir y las garantías a exigir.

 

¿El problema?

Más que la cantidad a garantizar, el problema es cómo aportar esas garantías. La mayoría conoce el aval bancario, pero no es, ni de lejos, la mejor opción. Toda deuda con el banco acumula riesgo bancario en la CIRBE, por lo que tus condiciones financieras se verán mermadas en un futuro.

 

¿La solución?

Optar por el seguro de caución. Sus ventajas frente al aval bancario son las siguientes:

 

Un tipo de subvención muy especial: REINDUS.

Es una subvención muy favorable para las empresas, tanto si atendemos a la cantidad subvencionada como las condiciones.

Aquí tienes una extensa guía sobre avales para empresas.

 

Seguro de caución para Reindus

La subvención estrella para el caso de actividades de reindustrialización. Son préstamos bonificados con condiciones muy ventajosas.

Será necesario aportar garantías por un importe del 10% de la ayuda solicitada (Actualización: la última convocatoria establece unos parámetros del 10-41-70 % de la ayuda solicitada en función de la calificación). Esta garantía debe aportarse en el momento de la solicitud. Los métodos para presentar esta garantía son varios. Nosotros te recomendamos el seguro de caución como la mejor opción para presentar los avales frente a otras opciones como pudiera ser el aval bancario.